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"Angels" foto por Corinne Mercadier - |
Y fueron los ángeles los primeros
en protestar. De espaldas a su creador, ciñeron los brazos al cuerpo, y
vestidos de negro, dejaron los papiros caer. Papiros de ley, papiros de
restricción; control deslizante en movimientos cadenciosos coqueteando con el aire;
guiño de ojo para al final estrujarse en suelo recio de idearios iconoclastas.
Son los azules de mar profundo
los que dan soporte a enjuiciados de abrigos largos que ocultan el rostro ante
la asimilación de nuevas deidades. Las cuáles, son drones de metal dorado, son
arrebato geométrico que se pule de sombras entre los claroscuros de la
composición. Ideario de fe euclidiana profetizando a la luz de la Luna.
Vigilante Melancolía de nabos blancos arremetiendo con belleza a los
exploradores de estación espacial, los cuales, en lidia cosmogónica, huyen por la
arquitectura y su carcasa de llanos de concreto.
Y será allí donde para la
fotógrafa
Corinne Mercadier comienza el cielo. Comienza el cielo y termina el
arrebato para llenarse de formas que en su contraste ensalzan lo visual. Y allí
mismo se alzan mensajes a la Luna y se reciben las buenas nuevas. Es el sitio
donde lo humano entristece y el olvido se acata. Es el sitio donde círculos en
papel son mapa y metáfora del equipaje del que explora, del que se atreve. Del
que viaja cobijado por sus blancos y esféricos ángeles de la guarda. Porque al
final la noche es sombra y sueño de adoración; y que al amanecer, da paso al
brillo de Sol que nos alumbra y nos recuerda que: “Le Ciel commence Ici”.
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"A la lune" foto por Corinne Mercadier |