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Camilla D'errico art work |
Teníamos que haber pasado por las vendimias de los avances en la biotecnología para confrontar la idea de la extensión en tiempo de la vida. Aprendimos a reemplazar aquello que de nacimiento nos fue dado por gadgets de eficiencia y desproporción en su funcionalidad. Incrustados, los artefactos nos hicieron hyper-humanos: frágiles en piel, pero sagaces con músculos de metal liviano.
De esta forma, la ciencia dotó a la Tierra de los individuos que en adaptación social y funcional darían al futuro la perspectiva de frugalidad. Se crearon entonces los primeros ciborgs. Ideaciones presentes forjadas en el pasado experimental de los intentos Frankenstein-ianos. Los cuerpos alterados y postergados a la super-habitualidad se concentraron en las grandes urbes sobrepobladas donde los habitantes, insensibilizados, no miran más al que va. Sólo se ahogan en ellos mismos. Dando así el acuse de una realidad que resuelve sus diferencias al ignorarlas. Tolerancia falsa del que no ve. Así entonces nos complementamos.
Camilla d’Errico, pintora al estilo del surrealismo pop y dibujante envuelta en el desarrollo de historias al tono del manga y el anime, trabaja usando indicios de un ciberpunk que se asienta en personajes femeninos, los cuales, a la vez son letales como adorables. Todos elementos esenciales para el éxito en el género. En sus ilustraciones, d’Errico alude identidades a sus apariciones con mascotas que nutren la estética de sus dibujos al realzar el contraste en sus mundos, mundos donde lo biológico y la tecnología debaten con los habitantes extraídos de un contexto humano. Hay poesía, hay metáfora visual.
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Camilla D'errico art work |
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